El Caso del matrimonio Ariosto

Caso: el matrimonio Ariosto

Fecha: a mediados del 1999 

Lugar: Madrid, España

Hora: Aprox. Hs.7:00

Clasificación: Observación y EC 4Tipo

Investigación: Alberto Iasenza, con la colaboración de Pablo Cano

Fecha de la entrevista: 08 de febrero 2022

INTRODUCCION

Este es uno de esos casos que, si bien pareciera que no hay mucho que contar, están lleno de información valiosa. Un caso que se complementa a si mismo con los testimonios de los testigos, en esta oportunidad, un matrimonio argentino que en esos tiempos vivía en España, más precisamente en Madrid, centro geográfico de ese país.

Fue para los primeros días de febrero del año 2022 que decidimos ir a vacacionar con mi familia a la ciudad costera de Santa Teresita, allí vive una tía, hermana mayor de mi mamá, a la cual desde hacía mucho tiempo quería ir a ver para que me contara unas viejas historias de la familia, algo extrañas digamos. Historias que ya mi abuela me había contado varias veces y eran conocidas por algunos de nosotros, pero en esta ocasión aprovecharía el viaje para grabarla y dejar testimonio de esos acontecimientos con tinte paranormal.  


Con unos buenos mates de por medio logre el objetivo y fue ahí, al terminar aquella amena entrevista, cuando mi tía me nombro a su vecina, una tal Graciela que vivía allí, en uno de los cuatro departamentos del pequeño complejo, que le conto que una vez vio un ovni. Estaba claro que tenían una buena relación de vecinos y habían charlado muchas veces sobre estas cuestiones, así que aproveche y le pedí, que me la presentara y ver si podía entrevistarla y conocer su historia, luego me entere que mi querida tía, ya le había hablado de mi en reiteradas oportunidades debido a mi interés por estos temas.

Al día siguiente por la tarde mientras preparábamos unos mates para compartir en familia, apareció, tras cruzar el umbral de la puerta de entrada al departamento, la esperada vecina. 

Graciela Gómez, o mejor dicho Graciela Mara Gómez Torea, como es su verdadero nombre a quien su esposo (hoy su ex con quien mantiene una excelente relación), llama Mara, es una mujer joven de 56 años, aunque parece menos, de estatura baja, cabellos rubios y de una contextura promedio. Agradable, transparente y sin miedo a contar su verdad. 

Fue una tarde muy atrapante, la filme con mi celular y me conto muchas cosas muy interesantes, pero la charla estaba centrada en un caso en particular.

Volví de mis vacaciones muy entusiasmado, con ganas de trasmitir este caso con algunos investigadores, (no me sale decir colegas, lo siento como una falta de respeto el ponerme a su par), con quien tengo más trato y estimo mucho. A los pocos días logro el contacto con su, ahora, ex esposo, Fernando Cesar Ariosto, que se prestó muy gentilmente a hacer una video-conferencia para contarme su parte, obviamente también la grabe. Ya tenía la historia completa y realmente era un caso muy interesante. 

Por alguna extraña cuestión, aquellos videos quedaron allí, guardados en el disco de mi computadora por varios meses, hasta que un día “la maldita PC”, no arranco más. Soy una persona precavida con mi información, me dedico a la informática y tengo siempre varios respaldos. No estaba preocupado, yo podía reparar mi maquina y seguir adelante. Me confié, alguna vez me tenía que pasar. Los archivos de video no estaban más, por ningún lado. No había tomado la precaución de hacerles una copia de respaldo. Me quería morir.

Había pasado poco más de un año creo, cuando me anime a contactar nuevamente a Graciela y explicarle la situación, que su historia y la de Fernando me importaban mucho y quería recuperarla. Me disculpé sinceramente y le pedí si podía enviarme por lo menos un audio por WhatsApp contándome todo otra vez. Accedió amablemente sin ningún problema y a los pocos días tenía su historia otra vez contada en primera persona. Por supuesto esta vez no iba a permitir volver a perder eta información e inmediatamente replique el archivo en varias copias y formatos.

Lo siguiente que hice fue comentarles este caso a los investigadores más allegados para que me den su opinión profesional. Dentro de esta temática hay que andar con los pies bien en la tierra y me considero, a pesar de lo mucho que me apasiona este tema, una persona difícil de convencer, no es que sea aséptico, al contrario, pero necesito pruebas, y si no las hay, algo en la narrativa que me de ese toque de credibilidad, pero para ello quería tener la impresión de los que más saben.

Afortunadamente para mí, cuento con la estima de algunos investigadores y fue mi querido Pablo Cano, excelente investigador, ex miembro de Código Ovni y predicador incansable de la muy interesante línea de Corrado Malanga, sobre entidades parasitarias, quien se interesó en el caso y me acompaño en la nueva entrevista que mantuvimos con ambos, más puntualmente con Graciela, vía WhatsApp. 

El Relato de Graciela. (transcripción literal del audio enviado por WhatsApp)

"Era un día domingo, yo tenía la costumbre de levantarme siempre muy temprano, tipo 7 de la mañana, algo así, y era verano, (recordemos que el verano en España comienza el 21 de junio y finaliza entre el 22 y el 23 de septiembre) bueno todos los domingos, siempre salíamos, vivíamos en un departamento en una planta baja en Madrid, en un edificio y bueno, teníamos un patio y todo, pero bueno, con los chicos estábamos planeando siempre una salida los domingos. Ese día en particular, yo me levanto, saco la ropa del lavarropas que la dejaba siempre de noche, puesto el lavarropas, así que salí a colgar la ropa y miro el cielo para ver cómo estaba el clima para ver que podíamos hacer ese día, ese domingo, y cuando miro hacia arriba veo un globo enorme, que estaba muy alto pero se veía enorme, ponte de alto como una antena, una de esas antenas gigantescas que uno ve que parecen infinitas, una cosa así de la altura, y bueno, estaba ahí el globo y dije ¿eso que es?, una cosa rarísima, ¿Cómo lo veo yo sola?, no escuchaba a nadie, está bien era un domingo, pero bueno. Bueno nada, pasó. Yo colgué la ropa, eso seguía ahí, me puse a hacer cosas, a preparar el almuerzo, me puse a desayunar, en fin, un montón de cosas, y todos dormían y yo seguía viendo, salía a cada rato para ver si estaba ese globo, y ese globo siempre estaba ahí. Dije, pero ¡qué raro!, puse la televisión para ver si alguien decía algo, nada, nadie decía nada del globo que estaba en el cielo. Entonces, ya pasada dos horas y media, calculale, o más, era temprano todavía, yo lo llame a Fernando, mi marido, porque digo, no puede ser que yo sola este viendo eso y que no me pueda enterar que es, ¡era rarísimo!, entonces, nada, lo llamo, ¡Fernando!, ¡Fernando levantate!, y bueno siempre le cuesta despertarse, entonces tardé en que se despertara, se despertó y le digo ¡mira, vení que hay un ovni en el cielo!, ¡hay un globo que para mí es un ovni!, entonces se fue primero al baño, se levantó asustado, se fue al baño así como…, ¡yo pensé que estaba dormido!, bueno nada, se fue al baño, cuando vuelve me dice “¡como que hay un ovni!”, entonces, vamos al patio y eso ya había desaparecido, le digo ¡desapareció, se fue!, entonces dice “¡como que había un ovni!, ¡yo estoy soñando que estoy en una habitación con unos seres altos!, ¡que me estaban pinchando, pinchando la cabeza y fíjate que tengo las marcas!”, tenía tres marcas encima de la frente, él es pelado, entonces se veían las marcas un montón y tenía la sangre como cuando te ponen una inyección, tenía la sangre fresca de los pinchazos, bueno nada, la verdad que siempre fue una historia sin respuesta, porque del momento que yo lo llamo al momento que el sale al patio eso ya había desaparecido es decir fue todo junto. Mientras yo no lo llamaba a él, eso estaba ahí, en fin, la verdad es la primera vez que lo contamos pero fue bastante significativo, fue muy chocante porque además no teníamos a quien contárselo en ese momento, estoy hablando más o menos de unos 23 años atrás, así que imaginate se hablaba aún menos de lo que se habla hoy y bueno después a partir de ahí durante las noches fue duro porque estaba muy asustado porque él estaba asustado en la camilla cuando lo estaban pinchando  mientras él creía que era un sueño, es decir que parecía un sueño, es decir,  pero no era un sueño porque estaba pinchado de verdad."


Hasta aquí el contundente relato, sin pausas y sin interrupciones que Graciela me envió, por privado, ese día. Tenía que aprovechar el momento y apenas lo recibí tuve que hacerle por lo menos, algunas preguntas básicas. Tengo por costumbre, claro, cuando una oportunidad de estas se presenta, de hacer un cuestionario que quizás para muchos sean poco profundas, me refiero a volver a preguntar sobre lo que ya menciono en su relato o explicó en algún momento de la conversación. Es como hacer un primer vuelo superficial. No sé si es una buena técnica o usada por los investigadores, pero la considero muy útil para mí, me da la posibilidad de detectar alguna contradicción en la historia.

El 1er. cuestionario a Graciela. (transcripción literal del audio enviado por WhatsApp)

Yo _ Vos decís que era como un globo, es decir que ¿lo veías como una pelota o como un disco?, ¿era como un sol?

Respuesta _Era una esfera, era un globo propiamente, era un globo enorme, una cosa que estaba ahí suspendida en el espacio. Yo no lo veía de la ventana, lo veía del patio, levante la cabeza para ver cómo estaba el clima y me encuentro con eso ahí, clavado arriba de mi cabeza que me impresiono porque no había nada que lo pudiera sostener, es decir, es mi patio, yo sé lo que hay ahí arriba en el techo, es decir, en ese sector que yo veo, no podía ser un globo porque estaba ahí estático, quieto estaba, si era un globo lo desplazaría el aire.

c ¿Qué color tenía?

Respuesta: Como un color blanco, medio metal porque brillaba un poco porque le daba el sol. Como un blanquecino metalizado pero muy clarito.

Pregunta: ¿Recordas la fecha aproximada?

Respuesta: La fecha exacta no me la puedo acordar, pero sé que era verano porque tenía todo abierto y la piletita armada, ponele que fuera entre julio y agosto, que es allá el verano en Europa.

Pregunta: ¿Cómo estaba el día, había nubes?

Respuesta: El cielo estaba re limpio, no había nubes, estaba todo despejado, un día hermoso… no había nada que pudiera entorpecer la visión. 

Pregunta: ¿Hacia qué dirección lo veías?

Respuesta _No te sé decir para qué lado estaba, porque estaba arriba de mi cabeza, yo vivía en el centro de Madrid así que mira donde esta Madrid, arriba de mi cabeza, bien derechito así arriba… yo vivía en un edificio, en un departamento que cuando vos salís a los patios, son internos los patios, entonces se hace como una boca donde ves todas las ventanas… se hace como un agujero, como un palomar y vos miras hacia arriba y lo único que ves es el cielo… lo curioso es que nadie lo vio, yo sola.

Pregunta: ¿Hay algún tendido eléctrico importante?

Respuesta: No hay nada, encima en Madrid todo lo que es cable por lo general esta todo bajo tierra.

Pregunta: ¿Hay algún rio o canal de agua importante cerca?

Respuesta: ¡No, no!, no hay nada.

Pregunta: Tu hijo, ¿se percató de algo?, ¿manifestó alguna cosa?

Respuesta: No, no, Fernandito ni se enteró. Estaba durmiendo y no paso nada con Fernandito, no se enteró. Si tenía 3 años en ese momento.

Pregunta: Entonces, hasta donde vos sabes, fuiste la única testigo de ese globo, nadie más lo vio, ni tampoco tu marido llego a verlo.

Respuesta: Si, que yo sepa fui la única testigo. Haber, hubiese sido nada si a Fernando no le hubiese pasado, después lo que le paso, cuando yo lo llamo y estaba todo marcado, ¡no sabes lo que eran los pinchazos en la cabeza!, eran tres pinchazos donde salía la sangrecita, la tocabas y estaba fresca, entonces, de no ser por eso, hubiese quedado como que vi algo raro en el cielo…¡que además te cuento que después, bueno, no podía dormir por las noches!, ¡se pasó un largo tiempo sin poder dormir bien por las noches porque tenía miedo, entendés!,¡estaba aterrado!, mirábamos los noticieros a ver si alguien lo había visto, pero no teníamos modo. En la semana estaba la portera, pero justo era un domingo y te digo que era un domingo porque yo trabajaba de lunes a sábados. A la mañana nunca hubiese estado en casa a no ser que sea un domingo. No había teléfonos con cámara sino le hubiese sacado una foto. Lo que despierta curiosidad es lo que paso después que lo vi…

Tenía, al fin, nuevamente el relato, tenía también algunas respuestas, pero estaba claro que la gran clave de esta historia era Fernando. Debía lograr obtener nuevamente su testimonio. Y sin rodeos, ese era el momento, apenas terminé con esta preliminar charla con Graciela le envié un mensaje a Fernando. Por suerte aún conservaba su número, así que, con las pertinentes disculpas, al igual que lo hice con Graciela, le comenté de lo ocurrido y le solicité una nueva entrevista. La respuesta no se hizo esperar y como era de esperar también accedió muy amablemente, el único inconveniente era que estaba con mucho trabajo durante todo ese mes, (Fernando es peluquero y estaba en plena temporada de verano, debo aclarar que él también vive en la localidad costera de Santa Teresita) y me pidió que le tenga un poco de paciencia para enviarme el audio. Obviamente estaba más que agradecido, así que me correspondía a mi esperar lo que fuera necesario.  

Pero no quería quedarme de brazos cruzados, necesitaba hacer algo con este material y como ya mencioné anteriormente, compartí lo que tenía con algunos investigadores allegados. 

La colaboración de Pablo. (transcripción literal de los audios del grupo de WhatsApp)

Yo ya lo había mencionado en varias oportunidades este caso, pero quizás fue el momento o como lo conté, no lo sé, la cuestión es que quedo perdido en el recuerdo de los que lo escucharon, les sonaba, pero no sabían de dónde. Y claro está, fue lo que le paso a mi estimado Pablo Cano. 

Le pase el audio de Graciela, lo escucho con mucha atención y lo atrapó, lo gracioso es que me decía que él ya había escuchado un caso así. Mas tarde me confesó que indagó con otros colegas y al final se dio cuenta que todos los caminos lo llevaban a mi relato. Confieso que fue algo que me causo gracia.

Como ya dije, Pablo es un gran investigador con varios años en su haber dedicado a esta temática y dada su línea investigativa, a mí me interesaba mucho su opinión. 

La suerte estaba de mi lado y el caso le intereso, lo debatimos un poco entre nosotros y decidimos armar un grupo de WhatsApp con Graciela, Fernando, él y yo para mantener un ida y vuelta de preguntas y respuestas sin interrumpir los tiempos de cada uno, aunque el más complicado era Fernando. 

Me encargue de la creación del grupo, le puse un nombre muy sugestivo que no voy a mencionar aquí e invite a los protagonistas. Nos presentamos y por supuesto la primera en estar dispuesta a hablar fue Graciela.

Pablo: Hola soy Pablo y gracias por contar sus experiencias.

Graciela: Hola Pablo, si la verdad es que nunca se lo habíamos contado a nadie.

Pablo: Gracias por tener el acceso a que ustedes nos cuenten esta experiencia, es una experiencia que ya la había contado Alberto en su momento, a mí me había quedado en la mente, cuando me la volvió a comentar yo dije, “pero yo escuche este caso en algún lado”, era el mismo, así que bueno me gustaría escuchar de parte de los dos, como fue la experiencia, contando y haciendo preguntas sobre la marcha. Muchas Gracias.

Graciela: Si un día estábamos charlando con Alberto y me vino a la mente y se lo comente sin saber exactamente que estaba tan involucrado en el tema... y la gente lo contas y no te lo cree, pero las evidencias estaban, lo que pasa que bueno, lo vimos nosotros.

Pablo: Si, si Graciela, es muy interesante porque acá conjugan dos personas en una misma situación, generalmente es una sola persona la que tiene la experiencia y a veces cuando hay un tercero es muy importante porque se correlaciona y más ustedes que lo sostienen en el tiempo y el espacio después de muchos años y que haya pasado en España, muy interesante, por eso ahora cuando charlemos con tu exmarido contando todo punta a punta como sucedió todo y yo les haga algunas preguntas más específicas, si recuerdan una cosa o recuerdan otra, va a estar muy interesante…

Graciela: Si la que más me acuerdo de todo soy yo, él se acuerda de lo que estaba viviendo en ese momento, es decir cuando yo lo desperté, porque yo hacía prácticamente ¡dos horas que estaba viendo eso ahí arriba!, vos imagínate que nosotros vivíamos en un departamento en planta baja que tenía patio interno y entonces, viste como son, son como un palomar y bueno y me salí ahí a mirar, porque soy muy tempranera… estaba lavando ropa y era verano, me asome para ver cómo estaba el tiempo viste, si había nubes, si había mucho sol, que se yo, lo poco que podes ver en ese cuadrado que se forma en los patios internos de esos edificios y bueno, levanto la cabeza y veo como un globo de color de acero, de acero clarito como ese que tengo acá en las puertas de aluminio… y bueno yo veía ese globo ahí y digo “¿Qué es eso?”, ¡estaba muy alto eh, muy alto!, pero se veía grande… yo lo veía como una especie de globo, lo veía como muy redondo, no sé si por ahí tendría otra forma y yo a la distancia lo veía medio redondo, ¡tenía que llamar a alguien para que lo viera sino eso se iba a ir y la única que lo iba a ver era yo!, entonces fui a llamar a Fernando y bueno paso lo que paso que Fernando tenia los pinchazos en la cabeza, muy fuerte si, la verdad quedo super traumatizado, ¡quedamos traumatizados! durante meses, el a la noche no quería dormir, le daba terror, porque no es que lo estaba soñando sino que lo estaba viviendo y yo vi la nave.

Y al fin Fernando apareció en el chat. Su esperado relato llego para nosotros como la sal que necesita un buen plato de comida para darle más sabor a nuestro paladar. Pero claro, había que tener paciencia, Fernando estaba en plena temporada de verano con mucho trabajo y sus respuestas iban a demorar.

Fernando: Hola buenas noches, me presento, yo soy Fernando de quien recién Mara está hablando, (como mencione más arriba, Fernando llama a su exesposa por su segundo nombre), y bueno, escuchaba recién lo de Mara y si realmente tal cual como lo conto ella, así fue, yo estaba durmiendo y lo mío ¡supongo que era un sueño porque era un sueño entre despierto, pero yo estaba dormido y todo lo que ella vio yo lo vi!, ¡exactamente lo mismo, pero en el sueño y cuando me despierta ella no estaba ya la nave. En ese sueño, bajaban de esa nave misma que se quedaba suspendida como la vio Mara, bajaban como que se materializaban y se desmaterializaban, ósea, como que aparecen y desaparecen, bajaron cuatro seres, extraterrestres, muy altos, con cabezas grandes y yo al principio tenía miedo y de repente no sé qué hacen no tengo más miedo, estoy normal como si fueran mis amigos, y me empiezan a investigar en el cuerpo, yo veía mi cuerpo, me veía yo, los veía a ellos y me clavan unas agujas que no me daban ni miedo ni impresión en lo que me estaban haciendo, me clavan las agujas en la frente, una de cada costado, mucho mas no me acuerdo pero sí sé que cuando me despierto, porque me llama Mara, justamente, me despierto y lo primero que quiero es contarle a ella lo que estaba soñando y le digo, “¡espera!, ¡espera!”, y voy al baño y me veo las marcas en donde soñaba que tenía los dos pinchazos con los puntitos de sangre y todo, bueno es un poquito la experiencia. 

Pablo: Es muy interesante Fernando, ahí decía Graciela que vos viviste aterrado por un par de meses después de lo que paso, ¿Porqué estabas con miedo?, ¿Qué es lo que sentiste con esa experiencia en el sueño?, ¿ellos te vinieron a visitar y vos que percibís que trataban de hacer?

Fernando: En realidad no, yo aterrado no vivía ni nada de eso así, lo que si siempre sorprendido, de por si yo soy de sorprenderme de las cosas que aparte me gustan. ¡Jamás les he tenido miedo ni les tengo hoy! y en ese momento tampoco les tenía miedo, como te dije en un principio, al principio me dio un poco de miedo y no se qué ellos hacen, mueven las manos y se te pasa el miedo, no sé cómo lo hacen, ¡es como una magia de ellos!, no sé qué hacen y se te pasa el miedo. Miedo no, nunca tuve y aterrado no, SORPRENDIDO, sorprendido a ver qué pasaba, tratando de entender porque fue, algo así viste.

Nota 1. Realmente me sorprendió mucho al escuchar esta respuesta, y creo que a Pablo también. No sé si era lo que esperábamos. Hay un notable contraste de apreciación de los hechos entre lo que dice Graciela y los de Fernando. Es obvio que pasaron muchos años, sin embargo, ninguno demostró dudar en sus recuerdos y mientras Graciela fue muy insistente en más de una oportunidad, en el miedo y lo difícil que era conciliar el sueño en los meses posteriores, Fernando nos cuenta todo lo contrario, prácticamente nuca tuvo miedo y mucho menos aterrado. Pero Graciela insistió en su relato. 

Graciela: Bueno eh, me incluyo en la conversación, ¡a ver! ¡Durante muchas noches no podíamos dormir!, no sé si la palabra es aterrado, pero… fue algo que impacto porque tenía las aguja, tenía la sangre en la cabeza como cuando te sacan sangre, tenía la sangrecita fresca, es muy fuerte, nosotros no podíamos dormir las primeras noches, eso pasaba.

Inmediatamente continua Graciela en sus audios y lo que dice a continuación, mínimamente, nos levantó el ceño.

Graciela: Hay un detalle que nunca se lo comente a Alberto, que me vino ahora a la cabeza. Hay un detalle que fue muy fuerte, porque nosotros estábamos buscando nuestro segundo hijo y mira por dónde, ese mismo mes que nosotros habíamos decidido empezar la búsqueda del segundo, quede embarazada ese mismo mes, en seguidísima, ¡rapidísimo!, no paso nada, yo al mes siguiente, a los pocos días ya estaba embarazada…

Pablo: Graciela, ¿a qué te referís “que no paso nada” ?, ¿dio la casualidad que quedaste embarazada?, ¿Qué es lo que te sorprende?, no entiendo el tema de que justo ese mes quedaste embarazada.

Graciela: Te digo “que raro”, porque, a ver, hace muchos años, cuando nació el primer hijo, también Fernando había tenido una situación, antes de conocerme a mí, también rara, no sé, que te la cuente él por qué yo no sé, y entonces cuando dijimos “no nos cuidamos”, yo quede embarazada, pero todo fue muy rápido, es decir que cuando tuvo esa experiencia antes de tener mi primer hijo, cuando tuvo la experiencia fue todo muy vertiginoso ese mismo mes me conoció a mí y al otro mes decidimos ir a vivirnos juntos, irnos del país, las familias ya se conocían, bueno ya éramos grandes, era una decisión que ya habíamos tomado, nos pusimos a vivir juntos rápidos y me dice “porque no buscamos un bebe”, y quede embarazada al toque. Es decir, ambos embarazos surgieron de las mismas situaciones, es decir una experiencia previa, quedo embarazada de forma inmediata y lo curioso del embarazo es que los dos embarazos son iguales, ¿Por qué te digo que son iguales?, porque son embarazos de gemelos y pierdo en ambos embarazos al mes o mes y medio, pierdo a uno de los embriones. Cuando perdí el primero, acá, he, no llegaron a ver que, bueno, era simplemente que había perdido él bebe, ¡se asustaron!, pensaron que también iba a perder el otro y me hicieron hacer reposo, pero cuando estaba en Madrid, que fue la misma situación, ¡la misma!, pierdo ese bebe, me fui a hacer ver, bueno ya había otro tipo de máquinas para que te miren, viste, para hacerte los estudios, era distinto, y me dijeron, “no quédate tranquila”, yo le dije, “¿tengo que hacer reposo?”, “no, no tenes que hacer ningún tipo de reposo, es que perdiste él bebe”, punto, “es un aborto espontaneo, ya está”, entonces eso es lo que a nosotros nos llama la atención, que siempre lo comentamos. 

Aquí no tengo el audio, supongo que se lo pregunte por escrito y por privado, ¿Cuál es el tipo de sangre de ellos?, el de Graciela y el de Fernando. Y ella entonces respondió.

Graciela: Eh!, yo soy A RH+ Fernando es 0+ y yo tengo a mi papá que es 0 universal y Fernando, mi primer hijo es 0+ y mi segundo hijo es A RH+

Pablo: O sea Graciela que acá podemos hacer una especie de gráfica, ahora que Fernando me cuente el primer incidente, antes de quedar embarazada de tu primer hijo, que en ambas ocasiones se embarazaron rápido, en ambas ocasiones tuvieron gemelos y en ambas ocasiones perdieron uno de los bebes, alguna vez te habían dicho que podría ser el síndrome de evanescente. Generalmente pasa eso, es muy común en neonatología, que uno de los bebes se pierda, por eso los hijos que sobreviven, el hermano que vive siempre tiene tendencia a comprar para dos, siempre tiene tendencia a hacer cosas como si tuviera un hermano, ¿eso ha pasado?... ¿en el otro caso que te dijeron con respecto al embrión muerto?

Nota 2. El síndrome del gemelo evanescente o síndrome del gemelo desaparecido, se produce cuando uno de los embriones de un embarazo múltiple desaparece en el útero durante el embarazo como resultado de un aborto involuntario y es reabsorbido total o parcialmente por la madre o la placenta. En la mayoría de los casos se desconoce la causa de la pérdida de uno de los fetos. En algunas gestaciones bicoriales, con material genético distinto en los dos fetos, se ha podido realizar un estudio genético de cada uno de los fetos. Gracias a ello se ha visto que el feto perdido tenía alteraciones cromosómicas, que en muchos casos son incompatibles con la vida y en cambio el feto que ha llegado a término tiene material genético normal. Cuando la desaparición del gemelo ocurre en el primer trimestre no suele tener ninguna consecuencia para el feto superviviente. El embarazo se desarrolla de forma normal y no se precisan más controles que los habituales en un embarazo de un solo feto, ni precisan nada especial en el parto.

(fuente de info. Salud Blogs Mapfre:  https://www.salud.mapfre.es/salud-familiar/mujer/embarazo/sindrome-gemelo-evanescente/#:~:text=Cuando%20la%20desaparici%C3%B3n%20del%20gemelo,nada%20especial%20en%20el%20parto.)

Graciela: ¡Ah si!, ¡lo reabsorbe el organismo, pero se manifiesta como un aborto espontaneo!, es decir, lo que tiene la mujer es una pérdida de sangre fuerte, que es como un aborto, es decir lo manifiesta el cuerpo… yo lo tomo más como una especie de aborto.

No, no, los médicos no me han dicho nada, los chicos tampoco tienen, ¡son raros los dos!, los dos tienen sus rarezas, además no te lo digo yo, lo han dicho los médicos, por ejemplo, Fernando es un chico muy raro, se salía de lo normal de los niños, vino a romper muchas reglas, en la forma de ser, con 4 o 5 años ya tenía un coeficiente de 160. Nene raro, muy raro. Los médicos, incluso tanto el pediatra de acá de Buenos Aires como el de Madrid, ya me habían anticipado como tenía que proceder yo con un niño de ese tipo, porque además era un niño que recordaba cosas, imagínate que Fernando comenzó a hablar a los 3 meses, ¡hablar eh!, ¡hablar! Y el segundo comenzó a hablar a los 5 meses, es decir, al año hablaban perfectamente, pero perfectamente, dialogo total, entendes, es decir, tienen características raras sí, pero yo al principio pensé que era normal, que así son los chicos, porque no tenía sobrinas, amigas con chicos chiquitos, entonces, un médico una vez me dijo, “usted no ve que su hijo no es normal, que se sale del concepto de lo que es un niño a esta edad”, bueno yo no tenía como manejarlo, como darme cuenta, pero bueno eso es lo único que te puedo contar de los dos, porque los dos son iguales en ese aspecto, así raros.

Al terminar de escuchar este audio, en lo personal quede bastante asombrado. Me llamaba mucho la atención como Graciela insistía en lo diferente que eran sus hijos, y estaba claro que lo vinculaba directamente con ciertos hechos puntuales que le habían sucedido a Fernando (padre), antes de cada concepción. No había vuelta que darle Fernando era y es la clave en esta familia. Y para más sorpresa mía, por lo menos, Graciela continúo diciendo en otro audio inmediato dirigiéndose a Pablo.

Graciela _ Existen más rarezas, es decir, existen más cosas, pero te voy a marear con tanto, te voy a marear.

Pablo _ No, no, no me mareas nada Graciela, estamos tratando de generar una especie de grafico de lo que paso, una especie de apunte, porque podría estar vinculado eso, estas visitas con el tema de tus hijos, puede estar íntimamente ligado, por eso es importante que vos me cuentes todos los detalles. Generalmente cuando pasan estas cosas, cuando uno charla con alguien con experiencias se reactiva algún semáforo en el inconsciente y empiezan a resurgir recuerdos que no se habían recordado antes, por eso es muy importante que vos me digas, que tu hijo hablaba a los 3 meses, el otro a los 5 y ¡al año hablaban!, ya implica un nivel de niños prodigios, se entiende, y de alguna manera tratas de asociar los incidentes que tuvo Fernando y después pasa esto, ahora, ¿vos no tuviste incidentes en esa época?, vos asocias dos incidentes de Fernando y a la vez dos nacimientos de dos gemelos y a la vez dos perdidas y a la vez los dos tienen un coeficiente altísimo, vos en esas épocas, ¿no te ha pasado algún incidente, que hayas soñado algo, hayas visto algo, hayas sentido alguna sensación rara, un tiempo perdido, sueños raros con este tipo de entidades? 

… (audios omitidos)

Graciela _ En cuanto a mí, bueno, yo soy médium, tengo un vínculo total, desde chica, de toda mi vida, para mí, vincularme con la vida y vincularme, para mí la vida y la muerte representan lo mismo, es más para mí que la muerte es la vida, del otro lado, me sucede que lo que veo del otro lado es mucho más real que lo que estamos viviendo acá. Y he tenido experiencias… hay un hilo muy fino, haber, una cosa es que yo vea gente humana, que pueden estar encarnado o no… pero también hay otros seres que yo veo, es un hilo muy pequeño entre no saber si es extraterrestre o es un ser de luz, porque en cuanto aparecen estos que yo considero que son seres de luz por muchísimos motivos… se manifiestan de una manera muy distinta a lo que yo veo en otros planos que siempre son personas con una forma humana, que son humanos, que yo me doy cuenta que son humanos. Estos seres, que yo los llamo seres de luz, se manifiestan como si fueran un vapor, ¿viste el vapor que despide una estufa?, una cosa así, y generalmente vienen de a dos cuando se aparecen, y cuando vienen, ¡que toda mi vida me ha pasado!, no me ponen nerviosa, al contrario, me dan calma, ellos siempre vienen a avisarme algo, en realidad no me dicen que, me avisan que va a suceder algo, que me prepare, y entonces yo interpreto, porque creo que en el fondo me lo están diciendo, a través de la psiquis, si es bueno o es malo, ¿me explico?, yo los veo, están alrededor mío, eso si lo veo, están, les pregunto a veces a viva vos, quienes son pero no… me hablan cuando ellos quieren hablarme, esos. Entonces, si vos te lo pones a mirar fríamente, el hilo entre creer que es un ser de luz a que sea un extraterrestre ¡Y no sé, eso sí que no lo sé!...

El asunto se ponía cada vez más atractivo y fantástico a la vez, yo no salía de mi asombro y Pablo también lo expresó en uno de los audios, por lo que procedió a explicar y ordenar un poco este tipo de manifestaciones según sus investigaciones.

Pablo _ … ¡Es impresionante las cosas que estas contando!, es inherente lo que es el vapor y el ser de luz y entidades alienígenas dentro de lo que yo investigo, es todo lo mismo, estas entidades, estos extraterrestres digamos dentro de la jerga común de la casuística, llaman extraterrestres al ser que bien de otro planeta con una nave espacial. Si bien no digo que exista eso, yo estoy más asociado a entidades alienígenas que vienen de otras realidades, utilizan naves, tienen tecnologías, pero ellos están habitando en otras dimensiones, por eso esto ¡es más grande de lo que imagine!, porque estamos hablando de un incidente OVNI, una posible abducción y ahora el tema de que tus hijos son prodigios y vos que sos médium. Es un combo perfecto, la verdad que no me imagine nuca que íbamos a derivar por ese lado, es fascinante la historia de tu hijo… yo sé que a veces los niños prodigios tienen más problemas porque sufren por tener este coeficiente más elevado de la media, ¿no lo grabaste nunca las cosas que dijo tu hijo?

¿Y tú segundo hijo, también recordaba cosas?, ¿también paso por lo mismo?

(audio omitido)

Graciela _ ¡Que interesante lo que me contaste de los seres!, si yo siempre pensé que esto que estaba viendo, bueno en realidad yo siempre los sentí como seres de luz, esa es la realidad, lo que yo veo, lo que a mí se me manifiesta, pero yo siempre pensé que puede haber un hilo conductor que se conecta con lo que sería extraterrestre, ¿Por qué no?, ¿Por qué tienen que bajar con una nave?, yo lo pensé dentro de mi ignorancia en el tema, porque además es muy curioso, siempre vienen de a dos…

Pablo _ Graciela ¿vos porque crees que ellos vienen a visitarte?, ¿vos sentís que esas entidades son extrahumanas dentro de un cuerpo humano?, y ¿Qué le paso a Fernando?, ¿ellos te avisaron?, ¿Qué le paso específicamente?

Otra pregunta, tus hijos, tanto Fernando como Basti, tuvieron algún recuerdo de seres, sueños con entidades no humanas recurrentes como cosas parecidas a naves, extraterrestres, sonambulismo, si bien ellos también son perceptivos, seguramente también deben ser médiums… hoy por hoy, a esta altura de grandes, yo me imagino que deben vivir los dos en España, ellos que opinan de todo esto, son cosas muy grosas en un historial familiar, es tremendo, hay un hilo conductor, hay una simbiosis, de la mediumnidad, lo que le paso a Fernando, con lo que vos viste, estos seres que te visitan, y las características peculiares de tus hijos. Yo creo como que todo encaja en alguna parte.

Graciela _ Haber, ¡ellos siempre vinieron!, no sé si vos me entendes lo que te quiero decir, para mí que ellos estén es normal, ahora, a que vienen no sé, por otro lado, es que es muy complejo, te tengo que contar toda mi vida para que entendamos un poco la historia… (esta parte del audio eh decidido no ponerlo por ahora, dado que la conversación se deriva a otros temas mucho más íntimos que considero no es el momento de mostrarlo, y no es parte fundamental de este caso)

La conversación aquella noche, siguió hasta tarde, era imposible dejar de escuchar a Graciela, contándonos todo ese lado “B” de su vida y su familia. Lo que había empezado con simple avistamiento de un objeto desconocido, se había profundizado hasta situaciones muy, muy especiales e intimas de estos cuatro protagonistas. Me es imposible contar aquí, todos los detalles y sucesos que esta valiente mujer no dudo en contarnos, supongo, y espero no equivocarme, en que percibió en nosotros seriedad y respeto. 

Al otro día conversando con Pablo en privado, me hizo notar lo fascinante que le resultaba el caso y todo lo que nos contó Graciela, según Pablo, es un caso “de manual”, con todos los condimentos típicos de esta línea investigativa de seres parasitarios.  

Los audios se fueron sucediendo uno tras otro, profundizando cada vez más, si se me permite el termino, desde el lado filosófico-espiritual de la cuestión. Personalmente disfrute enormemente esos ida y vuelta entre Graciela y Pablo. 

Tomando la palabra, después de muchos audios, decidí hacerle una pregunta a Fernando, en realidad era para los dos, con la esperanza de tener su respuesta lo más pronto posible. 

Yo _ Fernando, Graciela, ¿Tienen conocimiento si algún familiar, digamos, padres, tíos o abuelos, tuvieron alguna vez, una experiencia del tipo extrañas?

Graciela _ En mi caso, yo te digo no, así casos que hayan visto ovnis, a ver, yo te voy a contar algo, mis padres eran muy asépticos, no te digo que no creían en Dios, pero no iban a misa ni nada, porque no creían en los curas ni la iglesia ni la institución, ni nada. Mi papa tenía un concepto muy actual de hacer las cosas bien, él decía que la mejor religión era ser honesto, pero, ahora que me haces acordar, hace muchos años, yo tendría unos 18 años, mi padre estaba construyendo un hotel en Malargüe, ahí al lado de Las Leñas, que era el pueblo más cercano a Las Leñas. Estaba con tres socios más y cada tanto iban porque tenían que estar presentes, iban de a dos, entonces, había un vaquiano en el lugar, que era en aquel entonces lo habían contratado, los pocos hoteles que habían, porque conocía muy bien la zona, Malargüe no tenía nada, no había nada, entonces este vaquiano se adentraba a todos esos lugares y tomaba fotos, muchas fotos y entre tantas cosas que mostro saco una foto de un amanecer y pregunto “yo quiero que me digan que ven en esta foto” y mi mama me decía que nadie se animaba a decir lo que veían, y había una imagen de un plato volador con las patitas, “tal cual se ve  en los dibujitos”, dice mi mama, entonces este hombre hablaba de que prestaran atención porque había mucho movimiento de OVNI en ese momento ahí, entonces mis viejos iban con una casa rodante y se quedaban a la noche porque el hotel no estaba terminado y cuenta mi mamá que se asustaban porque a la noche la cordillera se llenaba de luces, eso lo vio mi mamá.

La conversación entre Graciela, Pablo y yo se puso interesante, deslizándonos por la delgada línea que va desde lo espiritual hasta las entidades extraterrestres, de lo energético a entidades de luz. Pablo expuso una hipótesis de trabajo en la que también estoy bastante de acuerdo, y en este caso parece cumplirse, pero en la que aún no sabemos concretamente porque lo hacen.

Pablo _ Lo que se refería Alberto, con los lazos familiares, si es verdad, cuando hay una reencarnación son individuales, cada uno viene a cumplir una misión y obviamente los padres son parte de un elemento pero no son indispensables, pero si en las abducciones…, personas que han sufrido las abducciones, vienen de padres, hijos y abuelos, pero por un tema biogenético no por una vinculación karmática, simplemente porque tienen una biocompatibilidad en el ADN justamente por una herencia biológica… pero la reencarnación para cumplir una misión acá en la tierra es independiente… no es inherente al ejercicio de una experiencia.

Varios audios después, apareció Fernando nuevamente en el chat. Siempre es muy esperada, para mí, la opinión de Fernando, supongo que, porque es el “elemento”, (y entiéndase el adjetivo “elemento”, con total respeto, en el sentido de los componentes de esta historia), clave de este caso.

Fernando _ Hola soy yo, Fernando, el padre de los chicos, lo que están hablando me encanta… no estoy desaparecido ni desinteresado, simplemente estoy muy ocupado… con respecto a la pregunta que escuche sobre la familia (se refería a mi pregunta sobre algún pariente que haya tenido alguna experiencia en el pasado), mi familia es una familia normal, con una mama un poco brujita que tengo, que vive, tiene 83 años, brujita digo porque se da cuenta de las cosas pero con el tema extraterrestre, nunca he hablado nada, con respecto a Mara que les puedo decir, es mi ex mujer pero nosotros somos un cuádruple, tanto Mara, como yo y nuestros dos hijos no nos separamos nunca, seamos pareja o no, somos seres humanos, es un ser maravilloso… una persona integra, entera, y de gran importancia, uno de los seres más importantes de mi vida, es la madre de mis hijos. Y eso no tiene precio… Si de algo estoy seguro es que los cuatro tenemos algo distinto a los demás…

Pablo _ … Podrías contarnos lo que te sucedió ese día, lo que te acuerdes y cualquier tipo de experiencia que tuviste con estos seres.

Fernando _ Bueno paso a contarte el suceso de ese día, ese día, estábamos en Madrid, estaba durmiendo, y al principio estaba dormido, después se desdobla lo que me pasa,  ose estoy dormido y en el sueño, llamémosle sueño, porque yo estaba desdoblado despierto, prácticamente, veo una nave arriba del edificio donde vivíamos, muy clara, plateada muy clara, que me llama la atención en ese sueño, yo te voy contando lo que recuerdo, porque hay baches que me quedo, y en un momento ¡me subo, me subo, me subo! Y esas personas me pedían que dibuje el triángulo energético, que es algo que yo ya hacía en los contactos antes… lo hago y ahí me doy cuenta entonces, ¡que estoy dormido, pero no estoy dormido!, me veo yo en la cama haciendo el triángulo o sea Sali de mi cuerpo de la misma forma en que va a entrar un cuerpo en otro cuerpo en la mediumnidad, siento como que me desdoblo, me voy de costado, miro y veo mi cuerpo en la cama y yo con la mente viajo, ósea voy a donde quiero y vuelvo, pero en este caso, había formado el triángulo energético me veo que salgo del cuerpo pero no entra nadie, estaba mi cuerpo vacío en la cama, normal y ahí bajan ellos, ¿de qué forma bajan?, bajan cuatro extraterrestres, altos, muy altos, porque hay distintos tipos, estos eran muy muy delgados, altos, de cabeza grande, irradian una luz plateada y dorada, las dos cosas, plateado y dorado al mismo tiempo como si fuera de energía y en particular te puedo contar que estos cuatro traían siempre como un colgante que giran, como si fuera un colgante que gira solo, y ellos tocan ese colgante, te lo acercan al cuerpo o te lo hacen mirar y vos perdes todo tipo de miedo, yo no tenía miedo ni nada, porque no les tengo miedo, es más confío en ellos. Y mentalmente me dicen que me van a hacer algún tipo de tratamiento, o que van a hacer algo conmigo, yo totalmente entregado y bien, porque no les tengo miedo para nada, empiezan como a estudiarme, porque de la forma que ellos bajan, yo ya la conozco, es como que se materializan y se desmaterializan, como pasa en las películas…, la nave arriba, ellos abajo, ahí hay como un bache y veo como que yo estoy como en un quirófano, viste, con luces arriba, que tienen un círculo con luces, así, y ellos me estudian y yo totalmente confiado y en un momento me ponen una aguja en cada costado de la frente, ósea en la sien, no me dio ni miedo ni dolor ni nada, ni me produjo dolor, ¡nada eh! Y ahí viene el bache que no sé lo que pasa en el tratamiento una vez que me introducen las agujas, y es como que entro en un desvanecimiento y ya despierto que me llama Mara (Graciela). Cuando despierto yo desierto como de un sueño, pero ansioso de contarle a ella lo que había soñado, porque muchas veces cuando soñas si no te lo escribís o algo rápido en cuanto te despertaste se desdibuja, se te desvanece o no te lo acordas, y bueno ahí lo que ya saben, tenía los dos agujeritos, tenía los pinchacitos y unas gotitas de sangre de cada lado y esa es toda la historia. 

Está claro que Fernando es un hombre con conceptos y creencias muy claras y definidas, convencido de lo que le sucedió y le sucede con un relato coherente y sincero y eso para mí es más que suficiente. Luego de escucharlo en esta segunda oportunidad, era necesario hacerle unas preguntas más, como suele decirse comúnmente, me la dejo picando, pero sus respuestas aún no han llegado y es lo más normal, muchas veces, armar la historia a de un caso, lleva mucho tiempo, a veces años, por diferentes circunstancias. Tengamos claro que nuestra vida cotidiana va por una vereda y estos sucesos extraordinarios, quizás para la mayoría de nosotros, van por otra y que por más fantásticas y maravillosas que sean, debemos seguir caminando por la vereda que conocemos, porque así lo exige este plano y es el trato tácito que hacemos con él. Debemos vivir y ocuparnos de las cosas de este mundo, así que seguramente hay mucho más por conversar con Graciela y Fernando.

5- Conclusiones 

Llegado a este punto, lo que tanto Pablo y yo podemos para decir en forma conjunta es, luego de discutirlo, analizarlo y buscar esos puntos en común o arquetípicos, que en la jerga ufológica llamamos, “Ovnilogía Comparada”, es:

Que sus protagonistas son personas de total confianza y seriedad.

Que sus relatos son de absoluta sinceridad y coherencia.

Que el caso es, en consecuencia, real.

Que el caso es mucho mas profundo y merece investigarse más profundamente.

Y que este caso no es al azar. 

Conclusión personal de Pablo

Como ya mencioné más arriba, Pablo no niega en absoluto la realidad de este caso, la abducción de Fernando (en la manera que haya sido), es real, pero su línea investigativa dice que toda abducción, justamente, al no ser consentida, es una agresión y por consecuencia una violación. Que estas entidades, refiriéndose exclusivamente a las que tienen esta práctica, no tienen intenciones amorosas para con nosotros, sino todo lo contrario. Utilizan la seducción, sea en sensaciones, visiones o palabras amorosas con el único fin de utilizarnos para su provecho. Tal como considera Pablo que sucedió con Fernando. Llegado a este punto, mi querido amigo da por cerrado el caso y repito, no sin dejar bien en claro que el caso tiene aún mucho para dar. 

Mi propia conclusión. 

Lo que aquí escribo es con el total y absoluto respeto para Graciela y Fernando. Creo absolutamente en sus relatos, como testigos y protagonistas que fueron de un hecho de alta extrañeza, sin embargo, tratare de ser lo más objetivo posible y detallar lo que yo observo y considero, pero que no garantiza para nada la verdad, sino una mirada con un lente distinto. 

A diferencia de Pablo, para mí, este caso no está cerrado, que es sumamente rico en información, pues tiene muchas más aristas que inclusive van en el tiempo, en sus historias de vidas, con muchísimos puntos concretos típicos de una observación y una abducción “mental”, porque no nos olvidemos de esto, aquí se han dado dos situaciones distintas pero que se complementan, se sopesan una con otra, pero que, sin embargo, los testigos dejan en claro, que lo vivieron de distinta manera.

a. Si bien Graciela es la que ve, físicamente, esa bola gigante sobre el edificio, Fernando también la describe, pero según él, en sueños. Mira hacia arriba y ve la misma esfera. 


b. Los seres bajan, (se entiende de esa bola), luego, no queda claro cómo él es llevado a ese “quirófano”, si es subido, teletransportado o de alguna otra manera.


c. Fernando esta sin miedo y confiado, deja actuar a los seres.


d. Sus recuerdos van hasta que lo pinchan en ambos lados de la sien. Luego se despierta por la insistencia de Graciela.


e. La nave ya no está. No se puede determinar si se alejó físicamente, si desapareció instantáneamente o se desvaneció.


f. Como ya mencioné más arriba, es muy significativo como vivió toda esta situación Graciela, donde dejó bien claro que fue algo muy traumático durante bastante tiempo. Fue explicita cuando dijo y reitero en varias oportunidades que les costaba dormir y que fue durante algunos meses.

Sin embargo, Fernando es contundente en todo lo contrario, pero ojo, dice que al principio tuvo un poco de miedo y después ellos hicieron algo y no tuvo más miedo.

Si bien Graciela dice tener una gran facultad de mediumnidad, según las experiencias que nos contó, yo creo que la línea parental que estas entidades están siguiendo, viene por el lado de Fernando. 

Sabemos, por estudios realizados por el matrimonio Grosso (Liliana Flotta y Eduardo Groso), presentado en un informe llamado “Invasores Silenciosos”, del año 2010, que estos seres “parecen” tener cierta predilección por personas con un grupo de sangre determinado que es el 0RH+ y aquí, en esta familia, tenemos dos tipos de sangre que se repiten, ambos Fernando son 0RH+ mientras que Graciela y su segundo hijo, Sebastián, son A RH+.

Pero el matrimonio Grosso va más allá y da más pautas de comportamiento, 

Dificultades para dormir.

Efectos fisiológicos en las testigos, como marcas, sangrados, zumbidos en los oídos y dolores de cabeza.

Posible "tiempo perdido" en la testigo.

Por supuesto, enumeran más puntos, pero no es necesario que se cumplan todos. Es como dar un diagnóstico.

(fuente: Invasores Silenciosos, Alteraciones de ciclos vitales celulares en los casos de Visitantes de Dormitorio. Año agosto 2010- pag 28)

Según lo relatado por Graciela, es Fernando quien primero tiene algún tipo de experiencia aparentemente del tipo extraterrestre e inmediatamente después (cuando digo inmediatamente después, me refiero a unos meses posteriores), ella queda embarazada.

¿Acaso, están experimentando con Fernando para obtener algún tipo de resultado en sus hijos?, si lo sé, suena muy loco y atrevido.

De hecho, el propio Fernando es quien dice que la hacen un “tratamiento”, ¿porque esa palabra?

Una abducción, por más consentida que parezca, no deja de ser un secuestro. Deben ser contados con los dedos de una mano los casos donde el ser, o la entidad invita al testigo a subir a una nave y así y todo no deja de ser una manipulación. En la mayoría de los casos estos seres, manipulan nuestra voluntad, tal como lo expone Fernando, que tenía un poco de miedo al principio y después ellos hicieron algo con sus manos o movieron un péndulo y el miedo desapareció. 

Como podrán observar, no puedo alejarme casi nada de la idea de mi compañero y colaborador y no es por pretender estar de acuerdo con él, confieso que no me he tomado el tiempo suficiente para analizar esta rama de la ovnilogía. Es por propia deducción, por convicción. Es algo, que ya hace muchos años interprete, de forma mucho mas precaria, por supuesto, y lo cuento con total respeto y humildad para aquellos investigadores que si han dedicado muchas horas en analizar y estudiar estos particulares hechos.

Es muy probable que Fernando y Graciela no estén de acuerdo con mis palabras, es lo más lógico, ellos son los que experimentaron y experimentan aun hoy estos fenómenos y yo simplemente estoy haciendo un análisis apoyándome en comparativas con otros casos y dejándome llevar por lo que creo. En este caso veo, a muy pesar mío, un registro muy marcado de esta posibilidad.  

Con respecto al efecto de “tiempo perdido”, que es esa parte que Fernando no recuerda luego del pinchazo (recuerden por ej. el caso Llanca), muchos estarían tentados de hacer una hipnosis regresiva. En lo personal, estoy totalmente en contra de esta posibilidad. Esos recuerdos fueron sellados con la intención de que así sea y nosotros no conocemos la combinación para abrirlos. Siempre digo que es como querer romper un candado a mazazos porque perdimos la llave. 

Se han hecho cientos de hipnosis y se siguen haciendo, pero sinceramente ¿son favorables sus consecuencias? y, por otro lado, ¿Qué seguridad tenemos de que no está fabricando un relato, que para el testigo es la absoluta verdad, a medida que el hipnotizador lo va guiando?, ¿Cuánta influencia hay por parte del profesional, sea intencional o no?

Y un último detalle y no por eso menos importante, si estas entidades, (dejemos de lado sus intenciones), tienen el poder o la facultad de manipular la realidad, ¿será esa la explicación, dado las condiciones excepcionales de ambos testigos, por la cual solo Graciela podía ver semejante nave sobre el cielo de tan imponente ciudad y nadie más lo noto? 

Como ya dije, el caso sigue abierto, estoy convencido que Fernando tiene mucho que aportar en este caso, aún.

Imágenes.

Graciela, el día que la conocí en el departamento de mi tía, en Santa Teresita y le realice la primera entrevista que grabe con mi celular y luego, como ya expliqué, la perdí. 

Ubicación geográfica donde sucedieron los hechos. Pleno centro de Madrid, una ciudad importantísima. Nótese, más abajo del punto clave, la importante red ferroviaria que atraviesa dicha ciudad.       

Tal cual lo describió Graciela, los edificios (donde el matrimonio vivió), con los patios internos que solo permiten ver una pequeña fracción del cielo, justo sobre sus cabezas. 

Otros casos de objetos en forma de esferas

Imagen comparativa de otro caso. Aquí la esfera es mucho más pequeña